In the bathroom of a dark hospital room
There is a mirror nailed to the wall.
It is not exactly a mirror
Just a metal plate
Which returns a distorted image
Or hyperrealistic if the idea is to reflect
The soul of those who face it.
Outside an old woman wanders
Screaming for Tylenol
Others sleep or pretend to sleep.
A television in the wall
Perpetually turned on, from above
As from a pulpit, displays
A show that teaches us how happy life is
It would just be a matter of leaving this room
But the door is locked
With a key that a group of nurses keep
As they observe everything
Behind a glass that you couldn’t break
Even if you threw a chair at it.
A smiling young man takes some selfies and sends them to his friends
It’s Friday night and no one would say
That just a few hours before
This man who makes the “V” for victory in front of the camera
Was about to kill himself.
When we leave this antechamber to hell
I say goodbye to him, I wish him good luck and he answers me
With a smile that wants to say
“Dude, my die is cast.”
After the sound of the door closing behind me
I keep his gesture, I keep it until today
I would have wanted to hug him, but we walked away
Like someone walking away from a nightmare
From which, despite everything, it is possible to wake up.
Toronto, one evening of 2023
TARDE EN EL HOSPITAL
En el baño de una oscura sala de hospital
Hay un espejo clavado en la pared.
No es propiamente un espejo
Apenas una plancha de metal
Que devuelve una imagen distorsionada
O hiperrealista si la idea es reflejar
El alma de quien lo enfrenta.
Afuera una anciana deambula
Pidiendo Tylenol a gritos
Otros duermen o pretenden dormir.
Una televisión en la pared
Perpetuamente encendida, desde lo alto
Como desde un púlpito, transmite
Un show que nos enseña lo alegre que es la vida
Sería solo cosa de salir de esta sala
Pero la puerta está con llave
Llave que guardan unas enfermeras
Que todo lo observan
Tras un vidrio que no podrías romper
Aunque le arrojaras una silla
Un joven sonriente se toma unas selfies, las envía a sus amigos
Es Viernes por la noche y nadie diría
Que apenas unas horas antes
Este hombre que hace la “V” de la victoria frente a la cámara
Estuvo a punto de matarse.
Cuando nos vamos de esta antesala del infierno
Me despido de él, le deseo buena suerte y él me responde
Con una sonrisa que quiere decir
“Amigo, mi suerte está echada”.
Tras el sonido de la puerta cerrándose a mi espalda
Me quedo con su gesto, lo guardo hasta hoy
Hubiese querido abrazarlo, pero nos alejamos
Como quien se aleja de una pesadilla
De la que, a pesar de todo, es posible despertar.
Toronto, una noche de 2023